La Propuesta de Valor: el primer paso para diferenciarte como nutricionista
En un mundo cada vez más digitalizado y competitivo, ser un buen profesional de la salud ya no es suficiente.
La Propuesta de Valor: El Primer Paso para Diferenciarte como Nutricionista
En un mundo cada vez más digitalizado y competitivo, ser un buen profesional de la salud ya no es suficiente. Para destacar, atraer pacientes y construir una marca coherente, el primer paso —y quizás el más importante— es definir con claridad tu propuesta de valor.
Pero, ¿qué es exactamente una propuesta de valor?
Es una frase o mensaje que responde a una pregunta clave: ¿por qué alguien debería elegirte a ti y no a otro profesional?
Va más allá de tu título universitario o de los servicios que ofreces. Tiene que ver con el impacto que generas, la experiencia que brindas y el problema específico que ayudas a resolver.
El error más común: ofrecer lo mismo que todos
Muchos nutricionistas cometen el error de presentarse únicamente como “Nutricionista titulada” o “Atiendo personas con sobrepeso”. Y aunque eso describe qué haces, no dice nada sobre cómo lo haces ni por qué eres diferente.
Una propuesta de valor poderosa, en cambio, comunica tu diferencial.
Ejemplos claros podrían ser:
“Acompaño a mujeres con síndrome de ovario poliquístico a recuperar su bienestar a través de un enfoque nutricional sin culpas.”
“Te ayudo a mejorar tu composición corporal sin dejar de disfrutar tu comida favorita.”
“Trabajo con pacientes con enfermedad renal crónica para que entiendan y apliquen su plan nutricional de forma práctica y sostenida.”
Fíjate que en cada una se responde: a quién ayudas, qué problema abordas y cómo lo haces.
¿Cómo construir tu propuesta de valor?
Si estás empezando, te propongo este esquema sencillo para trabajarla:
¿A quién te diriges? (segmento o tipo de paciente)
¿Qué necesidad o problema específico abordas?
¿Cómo es tu enfoque? (diferencial, método, estilo, valor agregado)
¿Qué resultados ayudas a lograr? (transformación)
Una vez que tengas claridad en estos cuatro puntos, puedes construir una frase breve que sintetice tu propuesta. No tiene que ser perfecta al principio. De hecho, con el tiempo y la experiencia clínica irá evolucionando. Lo importante es no empezar desde lo genérico.
¿Dónde se comunica la propuesta de valor?
Una vez definida, tu propuesta de valor debe estar visible en tus canales digitales: perfil de Instagram, página web, presentaciones, pitch de ventas e incluso cuando te presentas por WhatsApp.
Es el mensaje que abre la puerta a una relación profesional basada en confianza y en claridad.
